PRESENTACIÓN DE
PURIFICACIÓN ALVAREZ GONZÁLEZ
Desde el cariño y la
admiración, la Vocalía de Lugones presentamos a nuestra compañera Pura para el reconocimiento y homenaje a la Mujer Participativa
desde
el comienzo de Mujeres con Tiempo
Propio.
Las socias de Lugones pensamos
en ti por estar siempre ahí, con frío o con calor, en las excursiones culturales, o
en cada taller que hubiera programado.
En tu participación descubrimos a la mujer trabajadora, la mujer
coqueta, a la que le gusta seguir riendo, bailando,
aprendiendo, escribiendo, leyendo la prensa de cada día para estar al corriente de todo lo que acontece; tu pasión por la historia te llevo a leer mucho
sobre este tema dándonos ejemplos en más de una ocasión.
Por todo lo que nos transmites, por tu saber estar en esta sociedad, no
podemos más que reconocer tu valía, y tus
múltiples capacidades, viendo en ti a tantas mujeres que desde siempre
luchan por un espacio, unos derechos y un mundo en Respeto y libertad para todas
Por todo esto y muchas cosas más enhorabuena Pura, y que vivas otros 92
para Ejemplo de muchas y respeto de todas.
Lugones a 6 de Mayo de 2016 Décimo
Aniversario de la Asociación de Mujeres con TIEMPO
PROPIO
Hola, Una saludo para el pueblo de Villaviciosa y para las autoridades presentes. Y un recuerdo muy cariñoso para nuestras madres, que tanto lucharon por sus hijos en aquellos tiempos, y también para nuestras amigas fallecidas en estos años.
Bien, nací un ocho de abril del año 1925, a las once de la noche, según me contó mi madre. Mi primer recuerdo de infancia es de una fotografía de una niña sentada en una silla con un vestido muy elegante. Mi hermana, que me sacaba dos años, decía que esa niña de la foto era ella, y yo decía que era yo. Nuestra madre no decía nada para no disgustar a ninguna de las dos.
Recuerdo cuando granizaba y como los granizos se colaban entre las tejas y caían en medio de la casa. Más tarde tuvimos cocina de carbón, llamadas cocina Bilbaina; tenían horno y caldera para calentar el agua. Recuerdo cuando metíamos las castañas en el horno y como salían doradinas, sabían a gloria pero si alguna quedaba sin darle el corte, explotaban.
Siendo muy pequeños fuimos un día a casa de los abuelos, nos dieron un huevo frito en una cazuela y luego fuimos a coger cerezas. Mi hermana y yo tendríamos seis u ocho años, jugábamos a cocineras y los chuletones eran hojas de lechuga o verduras.
En Lugones teníamos cine mudo, recuerdo que ponían "El Conde de Montecristo" y como había que leer los letreros duraba siete u ocho domingos. Mis hermanos trabajaban y nos daban una perrina o una perrona. El cine costaba dos perronas y una perrina; si nos sobraba algo lo gastábamos en bolinas de anís que estaban riquísimas.
Al lado de casa teníamos la escuela particular, un poco más lejos estaba la Escuela Nacional.
Nuestra maestra era muy buena, Doña Etelvina, eran cuatro hermanas y todas maestras: Concha, Pacita, Etelvina y Constanza. Todos mis hermanos estudiaron con ella, pues la escuela estaba al lado de la casa. Cuando teníamos recreo íbamos a la Cantina y por una perrona nos daban un paquete enorme de cacahuetes, muy ricos.
Recuerdo como los paisanos jugaban al dominó y el ruido de las fichas al moverlas.
Recuerdo los carnavales que duraban ocho días y venían rondallas de Mieres y Sama. Había un baile estupendo de Casa La Morena. Yo tendría unos nueve años, estaba cerca del baile y ví como venían unas máscaras vestidos de calaveras, casi muero del susto. Llevaban unas guadañas y esquilones colgados al cuello, cuando entraban en el salón las chicas empezaban a dar gritos.
Recuerdo una Nochebuena, hacia el año 34 ó 35, éramos siete hermanos, mis padres y un primo. Había un pobre, de pinta un tanto señorial, que dormía en el hórreo. Y esa noche mis padres lo invitaron a cenar y lo colocaron a la cabecera de la mesa; tenía aspecto de poeta y contaba unas historias que nos dejaban encandilados.
Más tarde, estuve en un taller de costura. Me daba clase una profesora, Doña Luisa que era de Gijón. Luego fui a Oviedo a estudiar Corte y confección. Ibamos en tranvía, tenía parada en La Vega, subía la Noceda y cruzaba la plaza de la Catedral. Y en la calle de la Rua estaba la Academia Migoyo, en una casona vieja en la pasábamos mucho frío.
En Oviedo las fiestas de San Mateo eran muy famosas, con sus barracas y las carrozas. Al principio teníamos que ir con alguna persona mayor, pero luego ya pudimos ir solas, aunque teníamos que estar a las diez en casa.
Las fiestas de La Corredoria eran las de San Juan. En dicha fiesta, di el sí a mi novio, que luego fue mi madrido, que en eso tiempo estaba en la mili, tres años perdidos. Éramos jóvenes, con muchas ilusión. Nos casamos y, por su trabajo, vivimos en Bilbao, Santander, Zaragoza y Sevilla y, por último, regresamos a nuestra tierra.
Hace treinta y seis años que estoy viuda. Se pasa muy mal, tengo un hijo y dos nietos, Javi y Tania que son mi ilusión.
Hace años que estoy en el Programa Tiempo Propio, bastantes años. Empecé en el Programa cuando comenzó. Las profesoras son muy majas y tienen mucha paciencia con nosotras. Cuando le digo a mi familia que voy a clase, se suelen reir de mi pero yo no les hago caso. La verdad, es que lo pasamos muy bien, siempre aprendemos algo nuevo.
¿qué supuso para mi el programa? Conocer a muchas mujeres, que en la calle sólo saludaba y en los talleres empezamos a intimar e hicimos amistad.
Gracias a las visitas culturales que organizaba el Instituto Asturiano
de la Mujer, fuimos a muchas excursiones y conocimos un poco más de
nuestra preciosa tierra asturiana.
Es una de las socias fundadoras de la Asociación, participando en los talleres formativos que se impartieron con el fin de crear y saber gestionar esta asociación.
Todas las que tenéis cargos en la Asociación trabajais con mucha ilusión por nosotras en mi vocalía están Joaquina, la tesorera, la anterior vocal Josefina y ahora Mª Jesús, María la Presidenta de la Pola y muchas más...Os doy las gracias por todo, yo sólo soy una más.
Espero que dentro de un año estemos todas juntas para hablar de nuestras cosas.
Para mi, esto es una sorpresa muy grande, la culpable es Mª Jesús, que vale mucho.
Sus compañeras y amigas de esta vocalía, creen que es una gran lectora y escritora colaborando activamente en la dinamización de nuestro blog, con relatos muy interesantes. Opinan que es una mujer participativa, culta, sociable, ejemplar, colaboradora, alegre, buena conversadora, y muy agradecida, con muy buen carácter, elegante y coqueta, positiva, nunca muestra sus contratiempos hacia las cosas ni sus enfados.
Un abrazo para todas.
Se quedó viuda con 34 años, con 5
hijos y embarazada de 6 meses. Nunca se volvió a casar ni emparejarse. Crió a 2 hijas y 4 hijos sin que apenas
conocieran a su padre. Por lo que ella
tuvo que luchar todavía la vida para sacar a su familia adelante. Con la ayuda
su familia política que la cuidaron y respeto siempre, y la trataron como a una
hija en todo momento, cuando enviudó siguió viviendo con ellos.
