MILAGROS ALVAREZ ROBLES. POLA LENA

      

Milagros nació un 2 de febrero de 1939 en la provincia de León, en un pueblo llamado Canaleja de Torio.

Fue a la escuela desde los 6 a los 13 años, una Escuela Mixta de todas las edades en el pueblo de Villanueva del Árbol. En su escuela a los chicos mayores  les ponían a enseñar a los más pequeños.

A las chicas se les enseñaba a bordar, porque las chicas tenían que saber hacer esa tarea para cuando se casarán y tuviesen hijos, así ahorraban de comprar ropa.

La idea de saber coser era muy importante en esa época y sobretodo en su entorno. Así que nada más terminar su etapa de escolarización la mandaron a aprender a coser, y de ahí salió su oficio. Trabajó en una fábrica cosiendo. Su vida trascurrió entre agujas, telas e hilos llegando a ir a trabajar a Roma durante un año, cosiendo como ella sabe hacerlo para la congregación de María Auxiliadora.

Una vez vuelta a España conoció a su marido y sin olvidarse de su tierra empezó a amar a Asturias. Una vez casada se estableció en el Concejo de Lena.

Durante muchos años fue y es una modista de primera y al mismo tiempo criaba a sus cuatro hijos.

 Estos fueron haciendo su vida y ella se quedó viuda.

   Aunque seguía cosiendo, consideró que fuera de las paredes de su casa había un mundo por descubrir y se apuntó al programa Tiempo propio, siendo una de las más entusiasta y activa. Al programa Tiempo Propio llegó precisamente por una clienta que venía de la presentación del programa, ellas no sabían lo que era. Rellenó el impreso y en septiembre de 2004 empezó los cursos. De los cursos que más le influyeron fueron "envejecimiento activo I, II". 

   Además, ella no se perdió ninguna excursión ni ningún intercambio, pues gracias a esas actividades organizadas por el Instituto Asturiano de la mujer salió de Pola de Lena y visitó y conoció distintos municipios de Asturias y sus maravillas culturales.

Cuando se formó  la asociación Mujeres con Tiempo Propio se hizo socia  siendo la primera en todo, en Lena somos un grupo muy pequeño, pero después de tantos años seguimos estrechando lazos con nuestra amistad y si surge algún mal entendido, ella es la más conciliadora.

 Hace gimnasia, acompaña a los ancianos dándoles conversación, leyéndoles cosas y su compañía y mucho más que hace, aparte de llevar su casa.

   Además, le queda tiempo para hacer lo que en su día empezó de casualidad "hacer teatro" y que ahora le encanta y participa de forma activa.