ISABEL VILLANUEVA GARCIA. POLA DE SIERO

Nacida en Muncó, barrio de San Martín de Vega de Poja en Siero, el 9 de agosto de 1929. Eran  cuatro hermanas y seis hermanos. Su infancia hasta los seis años era jugar con palos, con piedras, con barro, pues no tenían juguetes. Muchas veces se pasaba la mayor parte del día de rodillas, por el suelo contemplando las hormigas como trabajaban, les ponía migas de pan y ellas las llevaban a sus guaridas, muchas veces era mayor la miga que la propia hormiga, pero ellas tiraban por ellas, y las arrastraban hasta su destino, eso es algo que recuerda que le hacía muchas gracia y al recordarlo le sigue pareciendo muy gracioso.

A los seis años empezó en la Escuela Pública hasta los catorce. La escuela estaba en el pueblo de "La Cabaña", caminaba ocho kilómetros diarios, cuatro por la mañana y cuatro por la tarde. Su interés por aprender era tan grande que hasta un día fue ella sola a la escuela, pues estaba todo nevado. Ese día la profesora Dña. Lola le dió clase en su casa, ya que en la escuela no había calefacción.

Su madre era una gran modista y la enseñó a coser. Además, tenía que realizar labores en casa, ella se encargaba de planchar camisas, almidonar los cuellos, los puños y la pechera, con eso ya tenía bastante trabajo. El resto de la familia hacia otras labores.

En su juventud iba a Pola de Siero a pintar "madreñes" a casa de un tío, que no le pagaba lo suficiente a pesar de los 10 kilometros que tenía que hacer para ir a trabajar.

Su casa estaba situada en una zona rural, por lo que también se tenía que ocupar de cuidar las vacas, sembrar les fabes y el maiz y todo el proceso hasta que llega al saco.

Una reunión social de su época era la verbena de "esfoyar" donde se reunían todo el pueblo a colaborar. El último día se decía "el ramo es en casa de...el nombre de una vecina", allí se celebraba el fin de la esfoyaza comiendo castañes magostaes con sidra dulce.

Ella recuerda unos juegos especiales de esa celebración, los recuerda con ilusión y con mucha diversión. Uno era, el juego de la "alpargata", sentados y sentadas en corro con los pies debajo de les fueyes, se iba pasando la alpargata, y quien la cogía andaba a alpargatazos, tenían que correr mucho para no recibir un alpargatazo. Otro juego que el saca una sonrisa picara es el de "sacar el agua del pozo", un juego claramente de "cortejar" de la época, juego picaresco y preferido por la juvuntud de la época de Isabel.

Su llegada al Programa Tiempo Propio fue en la primera promoción del mismo, empezó en el 2002. Un día recibió una carta del Ayuntamiento invitándola a que se apuntara, estaba con ella un grupo de amigas que también habían recibido la carta, por más que rogó a esas amigas que se apuntaran al Programa no lo logró convencerlas, asi que se animó y fue sola a inscribirse.

Uno de los talleres que más le gustó fue el de "escritura creativa", donde ella escribió poesías, y relatos cortos con connotación de novela negra, al final de cada relato siempre moría algún personaje.

¿Qué le aportó el Programa Tiempo Propio? Conocer nuevas amistades, aprender mucho y con mucha ilusión. Y sobre todo salir de casa porque apenas salía.

   Cuando finalizó el Programa Tiempo Propio, las socias de Pola de Siero fueron a pedir cursos al Ayuntamiento.  Entonces el Telecentro Siero organizó con la colaboración de los servicios del Área de la Mujer de la Concejalía de Bienestar Social y Políticas de igualdad del Ayuntamiento de Siero un taller destinado a mujeres mayores de 50 años residentes en el municipio de Siero. Les concedieron uno de informática, y de ahí salió un documental "Memoria de mujer", por este trabajo de las mujeres recibieron el Primer Premio en la categoría Imagen del I Concurso de iniciativas de la Red de Telecentros de Asturias.El documental de Isabel se titula "La fame", os dejamos el enlace para que lo veais. https://www.youtube.com/watch?v=QLduZvqJw5I

   Isabel recuerda como en aquel tiempo el Instituto Asturiano de la Mujer, con Begoña Fernández de Directora, les animó a formar una asociación, pues después de tres años del Programa no podían seguir recibiendo más curso del programa. 

   Por aquellos tiempos el Instituto Asturiano de la Mujer colaboraba mucho, pero esta ayuda fue cesando, por lo que tenemos que seguir luchando con ánimo para que la asociación vaya bien.

En la asociación ella participa en todo lo que puede, con mucho sacrificio, esfuerzo y entusiasmo. Escribió varios relatos para nuestro blog.

Sus compañeras y amigas de esta vocalía creen que es merecedora de este homenaje por su entusiasmos, ingenio, buena compañera, alegre, luchadora, dispuesta, simpática, buen humor, colaboradora, dinámica, participativa, animosa, voluntariosa, capacidad de sacrificio, una gran fuerza de voluntad.

Para finalizar, Isabel quiere resaltar que lo necesario e importante para la buena marcha de esta asociación es asistir a todos los eventos que se organizan.