Nació el 29 de enero de 1936 en
la Foz de Morcín. Hija de Manuel y Ángeles, huérfana de padre a los 3 años. Por
lo tanto, su madre fue el motor de la familia, era modista y así es como sacó
adelante a Maribel y a hermana.
Empezó en el colegio a los 6 años
en la Foz y estuvo hasta los 14 años. Antes de poder escolarizarse por fecha de
nacimiento, acudió a clases particulares, así que cuando empezó la
escolarización obligatoria sabía tanto o más como quienes habían empezado antes
que ella.
Durante los años de escuela,
ayudaba a su madre a coser. Además, cuando finalizaba la jornada escolar iba a
por “caracoles” y desde la Foz baja con más niños y niñas a venderlos a Santa
Eulalia, caminaban ocho kilómetros, cuatro kilómetros de ida y cuatro de vuelta. Al mismo tiempo, también cogía
castañas para ir a venderlas a la plaza a Mieres, ahí ya iba en tren.
Su madre fomento su afición por
la lectura, ahorraban para comprar los libros que veían en las revistos del
momento, que sobretodo eran de costura y moda.
Su interés por aprender está presente
a lo largo de su vida. Cuando finalizó su etapa escolar obligatoria empezó en
talleres de tejer, bordar, punto de cruz, aprender a hacer tapetes,… Su madre
quería que antes de formar una familia aprendiese todo lo que una “mujer de su
época debía de saber, las labores que tendría que desempeñar en su hogar”. Esos
talleres a los que acudía servían de punto de reunión con otras jóvenes y aprovechaban
para intercambiar ideas y opiniones sobre sus problemas, inquietudes e interés.
En sus años de juventud participó
en grupo de teatro con la parroquia y la escuela.
A los 22 años se casó y siguió
ayudando a su madre en las labores de costura hasta que ella fue madre.
Ya en la edad adulta participó en
el Coro de “Monsacro” de Morcín que dirigía por aquel entonces el Alcalde Juan
Rionda.
Maribel supo aprovechar bien los
recursos culturales de su municipio, participando activamente en todo lo que
podía.
La llegada al “Programa Tiempo
Propio” fue en el 2006, por aquel entonces su hija Nuria estaba de Concejala de
la mujer y por lo tanto fue la que más la animó a participar. Como todas sus compañeras
participó en los talleres llamados “obligatorios” y luego hizo escritura
creativa, animación a la lectura, mujeres en la historia,…
¿Qué supuso para ella el paso por
el Programa Tiempo Propio? Fue tan importante para ella, que si no hubiera asistido
y se lo llegan a contar otras vecinas de la zona, sentiría envidia y tristeza
de no haber participado.
Le ayudó a salir de casa,
compartir experiencias con sus amigas y
compañeras, todo ello contribuye a sentirse bien consigo misma.
En la relación, a su llegada como
socia a esta asociación. Pues comentar que es una de las socias fundadoras de
esta vocalía a la que pertenece creada en el 2009.
Sus amigas y compañeras de la
asociación opinan de ella que es agradable, inteligente y sabe estar, buena
amiga, estupenda, colaboradora. Puntual, es ella la encargada de abrir el aula
donde se imparten los talleres. Participa en todo, no pone ningún problema a
las actividades que se plantean. Siempre dinamizando y haciendo terapia de la
risa, finaliza las actividades contando un chiste.
Muchas de las socias de esta
vocalía se conocieron precisamente a través de la asociación y a partir de ahí
empezaron a tener una buena relación de amistad. Sus compañeras quieren
matizar, que tiene muy buena presencia y querida por todo el vecindario, socias
que tenían una buena opinión de ella por referencias familiares, se cautivaron
con su saber estar y alegría.
En esta vocalía finalizamos los
talleres celebrándolo con una comida, nuevamente Maribel junto a otras socias
organizan la cocina de la “Escuela hogar de la Foz” para que quede todo
perfecto.
Asimismo, como en otras vocalías
realizamos excursiones culturales, a la fábrica de Okendo, a la fábrica de Dadone
en Salas, al tren de Samuño, al Museo de la Mineria, y la última a Gijón.
GRACIAS MARIBEL!!!
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