viernes, 7 de noviembre de 2014

MIS RECUERDOS DE LA ESCUELA



   Aunque por nacimiento y por lazos familiares maternos soy de Llanes, por motivos laborables de mi padre  pasé los 8 primeros años de mi vida en Colombres, Rivadedeva, y por tanto fue allí donde empecé a la Escuela y  de ahí surgen mis primeros recuerdos.

   En esa época los niños/as empezaban a estudiar a los 6 años pero mi madre me contó que dada las ganas que yo tenía de ir a clase y por gentileza de la maestra, comencé a los 5. Era una Escuela mixta pero los niños/as estaban separados y sólo se juntaban en  el patio a la hora del recreo. Constaba de dos edificios grandes separados por una escalinata que a mí me parecía impresionante y por la salíamos y entrabamos. La clase se las niñas estaba a la derecha. El patio era muy amplio, con algunos árboles.
   
   A pesar de ser tan pequeña, recuerdo perfectamente a mi Maestra, la Señorita Juanita, de tez morena, nariz aguileña y sonrisa permanente, con su bata azul, en lo alto de la escalinata, vigilando el recreo. Nunca la olvidé y aunque no la volví a ver, la recuerdo con mucho cariño.
Colombres es un pueblo o una villa pequeña y solo había una Escuela Pública igual a todos las demás, pupitres de madera, un encerado, un mapa, supongo que sin calefacción etc, etc.
   
   El sistema para aprender a leer era diferente al actual: primero las vocales, luego las consonantes y después cada consonante con su vocal, ma, me, mi…con un dibujo alusivo. Mi madre me contaba lo contenta que llegué un día a casa gritando que ya iba por el tomate y ella no me entendía que lo que yo quería decir era que ya había llegado a la t.
Cuando tenía 8 años mi familia se trasladó a Llanes donde asistí a la Escuela hasta los 10. El cambio me resultó fácil y aunque extrañaba a mis compañeras de Colombres , al tener aquí lazos familiares y venir frecuentemente, el cambio no fue duro.

   Aquí las cosas eran diferentes, varios Maestros, más  alumnos, el patio y el edificio de mayores dimensiones…los juegos iguales, los niños dando patadas al balón, las chicas a la comba, la tusa, al balón-tiro, al corro…
De Llanes recuerdo con especial cariño a la Señorita María, una venerable anciana que seguramente no era tan anciana como me parecía.
A los 10 años hice el temido examen de Ingreso y empecé en el Instituto…pero eso es otra historia.

Tiempo Propio.
   
   Mis inicios en Tiempo Propio forman parte de mis actividades de invierno. Hay que reconocer que en nuestra tierra los inviernos son muy largos y hay que buscar con que llenarlos. Me informé de que se trataba y animé  una amiga para apuntarnos. Hicimos cosas muy interesantes, conocimos a Monitoras muy agradables, viajamos, hicimos amigas, aprendimos a valorarnos, a decir NO, y a dar a las cosas su justa importancia.
Cuando Ninon nos llama para iniciar el Curso, todas estas sensaciones se ponen en marcha.

MARÍA JOSÉ MATEOS, LLANES.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Escuela de Ceceda "Puri"





6 noviembre de 2014. Soy Puri Cueto.Naci en Ceceda concejo de Nava.






De mis primeros años en la escuela tengo muy pocos recuerdos.Se conoce que era muy pequeña.

Me decian que iba con mi hermana que tiene 4 años mas que yo,y como viviamos a pocos metros de la escuela la maestra le dijo a mi madre que me mandara con mi  hermana,y asi lo hizo,tendria de 3 a 4 años por eso de aquella epoca no tengo muchos recuerdos.

Supongo que lo pasaria bien y estaria contenta porque no tengo ningun mal recuerdo porque siempre estaba contenta,,mas adelante ya empezaron las de mi edad y si recuerdo la cantidad de amigas que tenia y al dia de hoy sigo conservando con mucho cariño,Teniamos escuela de niñas con maestra que se llamaba Covadonga Peruyero, solo  tube esa maestra,estubo muchos años en Ceceda y alli se juvilo y continuo viviendo,
Al otro lado estaban los niños que tenian un maestro muy bueno llamado Jose Antonio(muy buena persona y escelente maestro
A nuestra maestra le gustaban mucho las labores,nos enseñaba de todo,ganchillo ,bolillos,bainica,punto de cruz y muchas cosas mas,,haciamos manteles y bordados,esto lo haciamos por las tardes como 2 dias por semana.
Por las mañanas las clases.Como eramos de todas las edades,estabamos por secciones.Ami me gustaba mucho la Geografia e Historia y todo lo relacionado con el Universo,Aun a dia de hoy me sigue gustando ya que no me separo de un Atlas para mirar y consultar todo,Lo que menos me gustaban eran las matematicas,y mira como son las cosas,que hoy en dia me paso el tiempo echando cuentas.
Con los niños nos juntabamos en el recreo,,ellos jugaban al balon y nosotras alas palas,la piedriquina,escondite,a la comba y mas juegos de aquella epoca.
En el mes de Mayo,cuando llegaba el mes de las flores,la maestra rezaba el rosario y el ejercicio de las flores lo pasabamos bien porque llegaba el maestro con los niños y rezabamos juntos y cantabamos " Venid y vamos todos con flores a porfia con flores a Maria que madre nuestra es....
Yo en aquella epoca lo pasaba muy bien,nunca me riño la maestra ni tampoco me pego y tenia grandes amigas,pero las cosas cambiaron y mucho.Un dia llego a la escuela una niña nueva hija del Cabo de la Guardia Civil destinado al pueblo,aquello ya no fue igual.Aquella niña me hizo la vida imposible,lo pase muy mal,puso toda la clase en mi contra me sentia sola y no sabia porque,creo me cogio mania o mas bien envidia,me insultaba y otras cosas que prefiero no recordar,fueron 4 años que no olvido, si tenía alguna cosa que le gustaba me lo quitaba o me lo rompía, después me mandaba ir a su casa para jugar conmigo como si fuera mi amiga, yo iba por que le tenia miedo y hacia todo lo que ella quería aun sabiendo que todo lo que me hacia era para fastidiarme. Se lo dije a mi madre y a la maestra y estuve un tiempo sin ir a las clases pero tuve que volver y todo seguía igual. Como en aquella época el amo del pueblo era el cabo de la Guardia Civil, nadie se atrevía a nada, yo no lo podía entender pero esto era así, ni siquiera la maestra me ayudó aunque ella lo sabía por que lo estaba viendo.
Así que el día que se marcharon del pueblo ya me tocaba salir de la escuela, y me quedé otro año más por que ella ya no estaba y fue el ultimo el que mejor lo pasé. Nunca lo había pasado tan bien.
Los inviernos eran fríos y en la escuela no teníamos calefacción, solo una pequeña estufa de hierro de carbón de cok.
Yo me acuerdo de que las mujeres iban a la vía del tren y recogían esa clase de carbón de cok y ese era el de la estufa de la escuela que solo sentían algo de calor las que sentaban en un pupitre que estuviera cerca, a veces nos cambiábamos para calentarnos todas, y es que había unas nevadas tremendas y unas heladas aun mayores pero yo nunca tuve ni un catarro de eso me acuerdo bien, llegaba quitaba el abrigo ponía el mandilón blanco y parecía que quitaba el frio. Para escribir se hacia la tinta con unos sobres con agua y se escribía con pluma, también había tinta china,

 de libros la enciclopedia muchas libretas la pizarra que si rompía menudo disgusto y el pizarrín que era muy largo pero al caer se hacían montones de pizarrínos, había un libro para leer muy guapo, se llamaba corazón
 de Amicis, era el diario de un niño de este libro leíamos historias preciosas que a veces nos hacían llorar, como (de los Apeninos a los Andes) y mucho más.
los domingos íbamos al catecismo luego salíamos y todos a ver pasar los trenes era el paseo que dábamos antes de marchar a casa. yo al vivir cerca de la iglesia iba todos los días al rosario a novenas misas y todo lo que había, y allí me encontraba con las amigas y los amigos, me acuerdo que era la epoca del baile de la "yenca " y al salir todos bailabamos y lo pasabamos muy bien,hasta que un dia el cura nos llamo la atencion y eso fue su error porque los chavales iban muy ilusionados y de esta manera no iban con ese entusiasmo.




Cuando empezo Tiempo Propio,que fue alrededor de 12 años yo no estaba muy animada y me convencio Gloria y otra amiga que ya fallecio,,el empezar me vino muy bien,porque en aquella epoca mi marido se puso enfermo y fallecio al poco tiempo,y al seguir con tantos talleres y tantas cosas que hicimos me vino muy bien y me encontraba mas animada.
Las compañeras de lo mejor,se portaron bien conmigo
y las profesoras tambien,sobre todo Beatriz que siempre tubo para mi buenas palabras,en eso y en todo porque una temporada que lo pase muy mal de cosas de salud,mejor imposible,me animo a seguir y aqui estoy,aunque me quedan pocas compañeras de las iniciales sigo en la asociacion con mucha ilusion junto con nuestra presidenta Maria Camporro a la que tanto le debemos,si no es por ella esto no funciona,y espero seguir con todas muchos años.

Puri Cueto. 



martes, 4 de noviembre de 2014

MI PRIMER DIA DE ESCUELA



   Soy María José Fonseca Peruyera, nací  Vega de Pola, Siero el 19 de marzo de 1931 y trato de contarles la experiencia de mi primer día en la escuela. Como ya les dije en un relato anterior, yo nací en la escuela de los chicos, por lo que siempre tuve mucho cariño a este centro de enseñanza.

   Mi primer día me acompañó un chica de las mayores llamada Josefina Riestra, más conocida por Pepa, y lo que es la vida llegó a ser mi cuñada. Entonces ya no vivíamos en la escuela, por eso mis padres le pidieron ese favor. Yo tenía seis años.

La escuela está y allí sigue, en una zona un poco alta. El edificio tiene dos plantas, abajo dos aulas grandes, una para niños y otra para las niñas, y las viviendas arriba.

Teníamos unos locales techados sal lado de la escuela para cuando llovía no mojarnos. Allí jugábamos al “cascayu”., la cuerda y otros juegos. Delante de la escuela había cantidad de árboles y los que más recuerdo son los eucaliptos, también creo que había álamos.

  A la llegada estaba u poco nerviosa. Doña María, que sí se llamaba la maestra, me acogió con cariño y me situó con otras niñas en la parte de atrás en un banco, ya que en los pupitres estaban los mayores. Con el tiempo yo también tuve acceso a dichas mesas. La escuela para mí fue una novedad y estaba muy contenta, pues pensaba que había muchas niñas con quien jugar, y tuvo que pasar un tiempo hasta que descubrí que allí no se iba sólo a jugar, sino que había que aprender a leer, escribir, sumar y muchas cosas más. Fue una ventana al conocimiento, aunque al principio no me diera cuenta de lo importante y necesario que me podría ser en la vida.

Doña María tenía el pelo blanco recogido en un mono en la nuca, llevaba gafas, y a mí me parecía una abuelita.





 Años más tarde nos vio otra maestra llamada Doña Felicita, más joven y con ganas de inculcarnos el interés por hacer estudios más amplios, al menos de magisterio que entonces era lo más normal en las chicas. Yo lo intenté dando los pasos necesarios para ello y me ilusioné mucho, pero causas ajenas a mi no pudo ser y me quedé con las ganas de tener conocimientos más amplios, ya que la cultura te abre nuevos horizontes a lo que yo habría deseado y no puede llegar.

   Años después de la escuela, como a las mujeres nos preparaban más para amas de casa que para valernos por nosotras mismas siendo independientes, también fui a coser y con mamá aprendíamos a cocinar, que lo había muy bien. Pero al no estudiar ninguna carrera, había que pensar en un oficio y yo me embarqué en dos. Primero saqué el título de Corte y confección en la Academia Migoyo en Oviedo, y la verdad me iba muy bien. Tenía a las que daba clases de corte y confección y cosía para gente de la calle, A mi hermana, que asistía  a las clases no le agradaba por lo que se decidió por la peluquería y cuando ya estaba formado yo me empecé formar en este oficio también. La sentencia de mi abuela paterno fue: “mujer de muchos oficios, nunca una perra tendrá”, dicho  que al dinero se le decía, ¿tienes perres?

   Deje la costura y el 14 de abril de 1958 abrimos una peluquería en Sama de Langreo. La suerte nos acompañó y este sería ya mi último oficio, al que debo mucho. Pasaron diez años, ya casada y con dos hijos volví para Pola de Siero, donde volví a poner otra peluquería y gracias a Dios me fue bien y ahí seguí hasta la jubilación a los 65 años.

   Llegó el “Programa Tiempo Propio”, y como entonces tenía más tiempo, me puse en contacto con la organización y el primer curso que se dio aquí en Pola de Siero ya asistí. Esto me recuerda a la escuela, de nuevo libretas, los bolígrafos, y a escuchar las profesoras que, por cierto, fueron muchas y muy buenas, cada una con su materia.



 Pero sobre todo una que nos animó tanto, nos transmitió valor y fuerza para afrontar esta etapa de nuestra vida ocn sus pros y contras, llevándola con dignidad y alegría. ¿Qué nos aportó Tiempo Propio? Crecer como personas, aprender a valorarnos, participación social y también a decir que no en ciertos momentos.

    Y así me fui animando a participar en los cursos de Lectura, creación literaria, y escribir algo para nuestro Blog de Mujeres con Tiempo Propio.



MIS DISTINTOS RECUERDOS DE LA ESCUELA



   Mis recuerdos de la escuela los dividiría en tres fases o etapas diferentes. Supongo que tendría unos 5 o 6 años cuando empecé a ir, a dos kilómetros de casa, un camino que recorría dos veces al día. Cuando llovía, no me mandaban a la escuela y yo encantada. No tengo muchos recuerdos de esa primera época.
   
    La escuela era pequeñita y con pocas niñas, la maestra fue la misma para unas cuantas generaciones aunque no era, precisamente, eficaz a la hora de enseñar. 

   Después mi familia se mudó a Madrid y allí fui a un colegio que a mí, en comparación, me parecía enorme, con un pasillo muy largo. Como yo era muy tímida, me pasaba el día temiendo que me sacaran a la pizarra. Aún hoy sueño con ello. No tengo en mi memoria más que a un par de niños que eran nuestros vecinos y a un maestro que sí era muy bueno. Una vez, nos castigó por no saber la lección y a mí que estaba la última de la fila, cuando me iba a dar con la regla en la mano como a los demás, debía tener tal cara de terror que se rió y me mandó irme.

   Luego, con 9 ó 10 años, volví a Asturias y ya mis recuerdos son más claros. Era la misma maestra que no nos había enseñado demasiado, pero las escuelas eran nuevas, separando a los niños de las niñas. Sólo nos enseñaba labores y poco más, nunca consiguió que yo me aprendiese los verbos. Sin embargo, después de casi 50 años, conservo aún a aquellas amigas. Todavía nos reímos mucho recordando las travesuras que hacíamos.

   Los cursos de Tiempo Propio han supuesto volver a recordar algunas cosas y aprender muchas otras nuevas; también me han servido para conocer nuevas y buenas amigas, grandes personas que de no ser por los cursos, nunca habría conocido.

Covadonga Ruiz (vocalía de Llanes)