viernes, 21 de noviembre de 2014

MI PRIMA CARMINA Y YO

      Cuando yo empecé a la escuela, fui muy tranquila no me sentí nerviosa ni tenia ningún miedo, empezaba también mi prima Carmina que era de mi edad (teníamos cuatro años, yo no los tenia cumplidos) nos acompañaban dos tíos que eran los hermanos pequeños de mi madre. Vivíamos todos juntos en la casa de mis abuelos, la escuela estaba cerca de nuestra casa y conocíamos a la maestra que era muy joven, muy guapa y muy buena.

Era escuela mixta y estaban allí todos los chicos y chicas del pueblo, a todos los conocíamos y todos nos llevaban unos cuantos años, así que fuimos el mimin de la escuela. Después de unos días empezaron a llegar niños y niñas como nosotros y un poco mayores, cuando las mamás se enteraron que nosotras estábamos en la escuela a todos los mandaron para allá.

   Para mi aquella fue una etapa muy alegre y feliz, formamos un grupo de amigas que nos queríamos como hermanas y aunque la vida nos fue separando conservamos el afecto hasta el día de hoy.

   Esta escuela estaba situada en el pueblo de Vió que es el último de Siero, allí se juntan Siero, Gijón y Llanera, era un pueblo agrícola la tierra muy fértil se cultivaba de todo, había mucha ganadería, yo siempre recuerdo con añoranza las gentes segando, cogiendo el trigo o la hierba y siempre andaban cantando.
  Viví hasta los once años en casa de mis abuelos en aquel pueblo y aquella escuela y fue la época mas feliz de mi vida y aunque no tenia juguetes ni caprichos no cambiaría mi infancia por la de una princesa.

De tiempo propio
  
 Cuando recibí la carta decidí acudir, yo siempre estuve muy ocupada cuidando de mi familia, mi casa y de todo lo que tenia alrededor , y pensé que ya era hora de apartar algo de tiempo para mi.

   No fue nadie que yo conociera pero me resulto beneficioso, sobretodo el primer taller Envejecimiento Activo. Puri nos enseño muchas cosas como la autoestima, entender nuestras emociones,como ser cuidadoras y cuidarnos, como afrontar un duelo...fueron todo conocimientos que después aplique a mi vida y me ayudaron. Por eso me gustaría que Tiempo Propio siguiera ayudando a las mujeres, pues nos animan, aprendemos y muchas veces lo necesitamos.
Elena (SOCIA POLA SIERO)

jueves, 20 de noviembre de 2014

RECUERDOS DE UN PATIO DE COLEGIO


   TENGO QUE CONFESAR QUE POR MÁS QUE BUSCO ENTRE MIS RECUERDOS ESCOLARES, NO CONSIGO ACORDARME DE NADA RELACIONADO CON LOS PRIMEROS DIAS DE REGRESO A CLASE. CURIOSAMENTE TENGO MUCHAS VIVENCIAS FELICES DE LOS DIAS ANTERIORES A LAS VACACIONES, LOS RITUALES QUE SE REPETIAN PERIODICAMENTE , Y EL AMBIENTE UN POCO MÁS RELAJADO DE LO HABITUAL, DENTRO DE UNA DISCIPLINA SUMAMENTE FERREA Y SEVERA.

PERO ME GUSTARIA CONTAROS UNA PRÁCTICA QUE SE REPETIA DIARIAMENTE EN  EL PATIO DE LAS DOMINICAS DE SAMA DE LANGREO.


OS PONGO EN SITUACIÓN :

AÑOS 59 Y PRINCIPIOS DE LOS 60, COLEGIO ANTIGUA DE LAS DOMINICAS, POSTERIORMENTE REFORMADO Y MODERNIZADO.



AQUELLOS AÑOS EL HORARIO ESCOLAR ERA DE MAÑANA Y TARDE.  POR LA TARDE ENTRÁBAMOS A LAS 3, PERO  HABÍA QUE LLEGAR UNOS 10 MINUTOS ANTES PARA FORMAR EN EL PATIO DEL COLEGIO.  UN COLEGIO DE EDIFICIOS DECIMONÓNICOS CON UN PATIO A LA ENTRADA DE LOS MISMOS.

DIGO FORMAR, NO CREAIS QUE ME EQUIVOCO, PORQUE   ´LES DE LES MONJES " , COMO SE NOS LLAMABA DE FORMA COLOQUIAL EN AQUEL ENTONCES, FORMÁBAMOS Y DESFILÁBAMOS DIARIAMENTE.

SE FORMABA POR FILAS, CADA FILA CORRESPONDIA A UNA CLASE.  A CONTINUACIÓN EN UNA DE LAS VENTANAS DEL COLEGIO SE COLOCABAN LOS ALTAVOCES DEL  "PICK-UP" ,  ASI LLAMABAMOS EN AQUELLA ÉPOCA AL TOCADISCOS, Y COMENZABA LA FUNCIÓN.

LAS NIÑAS EMPEZABAMOS A MARCAR EL PASO EN EL SITIO,  TALON ARRIBA, TALON ABAJO AL COMPAS DE LA MUSICA, Y A CONTINUACION ENTRABAMOS EN LAS CLASES, HOY LLAMADAS AULAS, DESFILANDO MARCIALMENTE EN PERFECTO ORDEN Y POR SUPUESTO SILENCIO.

LA  MELODIA CON LA QUE DESFILABAMOS ERA, Y SIGUE SIENDO, PRECIOSA Y  SEGURAMENTE MUY CONOCIDA POR TODAS VOSOTRAS:  LA BANDA SONORA DE LA PELICULA  "EL PUENTE SOBRE EL RIO KWAI". YA SABEIS QUE LA PELICULA EN CUESTION SE DESARROLLABA EN UN CAMPO DE CONCENTRACION JAPONES, Y LOS PRISIONEROS INGLESES IBAN SILBANDO Y DESFILANDO AL RITMO DE LA MÚSICA.

SEGURAMENTE SERIA COINCIDENCIA, PORQUE EN AQUELLOS AÑOS NO EXISTIA EL CONCEPTO DE "MENSAJE SUBLIMINAL", PERO  POR LO MENOS RESULTA LLAMATIVA LA ELECCION DE LA MUSIQUITA EN CUESTION, O ESO ME PARECE A MI.

https://www.youtube.com/watch?v=I_Eo2-iFCHw

CAPÍTULO APARTE SERÍA EL TEMA DE LOS UNIFORMES, TANTO EL ANTIGUO COMO EL MODERNO, CON LOS ZAPATOS Y LOS CALCETINES DE UN COLOR MARRON QUE NO COORDINABA CON EL AZUL DEL UNIFORME, PERO ESO QUEDA PARA EL PROXIMO CAPITULO DE MIS MEMORIAS DE NIÑA DE LAS MONJAS.



AGRADECERIA, SI ALGUNA VIVIÓ LA EXPERIENCIA DE LOS DESFILES, QUE LO COMENTASE, PUES HASTA DONDE YO SE, ERA ALGO QUE SÓLO HACIAMOS EN LAS  DOMINICAS DE SAMA.


Lucinda (Vocal de SMRA-SOTRONDIO)

miércoles, 19 de noviembre de 2014

MI ESCUELA


De mis primeros tiempos de colegio tengo muy buenos recuerdos. Parece que lo estoy viviendo y que fue hace poco tiempo, pero lo cierto es que ya paso más de medio siglo.


Yo iba a un colegio de monjas, con mi uniforme todo negro y un cuello duro blanco, en invierno. Con una capa y una boina negra....parecíamos "las niñas de luto".
Cuando llegaba la primavera, nos ponían un "pichi" negro con una blusa amarilla que ya nos hacía parecer niñas de verdad, no niñas tristes.
  
Las monjas llevaban una toca muy aparatosa, la llamaban avión. Era blanca como la nieve, tan almidonada que a pesar de lo que sobresalía de la cabeza, se mantenía tiesa, tiesa. Se ponían sobre el hábito, unos manguitos blancos, para no sacar brillo a la tela.  Eran increíblemente metódicas. Me maravillaba como todas tenían la piel muy blanca y delicada. Parecían ángeles.

Mi primera profesora fue sor Teresa, una monja que era muy cariñosa y con mucha paciencia para enseñarme las primeras letras. Cuando mi madre me dejaba a la puerta, siempre salía para cogerme de la mano y llevarme dentro de la clase. Solo lo hacía conmigo y siempre pensé que era porque me tenía un cariño especial.


Más adelante con siete años, empecé con las mayores, en esta ocasión era Sor Atanasia quien me daba clase. Era una gran artista, lo mismo con los pinceles que con las labores, lo cual hacia que todas las niñas practicáramos con desigual suerte nuestras tareas. 

Recuerdo que teníamos una libreta de pastas duras en las que pasábamos a limpio los trabajos de matemáticas, las copias de los libros y los dictado corregidos, poniendo una rayita  roja en las palabras que habíamos fallado. Los dibujos los pintábamos con las pinturas de la marca "Alpino" y solo nos dejaban llevar estas libretas en vacaciones para que las vieran nuestros padres.
Cada semana, dependiendo de nuestro rendimiento escolar y del comportamiento, nos premiaban con medalla, cordón o banda. Solo una vez conseguí cordón. En cambio la lengua de trapo que nos ponían por hablar, me toco con más frecuencia. Un día a la semana, nos ponían a escribir con pluma y tintero.



Cada día de escritura tocaba a dos compañeras llenar y luego vaciar los tinteros y repartir  las plumas, de madera y con plumín. Ese día era maravilloso, era hacer trabajo de mayores y eso hacía que me sintiera importante.


El día que tocaba labores, que eran dos tardes a la semana, se me pasaban las tardes volando, me gustaba hacer punto de cruz. Ahí empezó mi afición por todo lo que tuviera que ver con las telas y los hilos. Solo hubo una cosa que no consiguieron que les hiciera caso....usar el dedal. Por mucho que me dijeran aquello de "costurera sin dedal, cose poco y cose mal" conmigo nunca llego a funcionar, pero la verdad es que siempre se me dio bien.

En los recreos me dedicaba a meterme por los pasillos que eran oscuros y mirar los misterios que yo creía que encerraban...escaleras de mármol con pasamanos de madera, santos por los pasillos. Todo me parecía enorme, triste, lúgubre. A veces me acercaba a las habitaciones de las monjas y cuando v
Y para despedirme del colegio, tuve como maestra a sor Milagros. Me tenía de ayudante para repartir las libretas de caligrafía y limpiar con cera los pupitres. La cera de los pupitres!!!! Que olor más especial. Ese y el olor de las gomas que llamábamos de nata, siempre me recordaran mis tiempos de colegio. Sigo llevando en mi cartera una estampa de la Virgen Milagrosa, que ella me dio dedicada. No soy creyente, pero siempre la llevo conmigo.eía una puerta abierta, miraba con curiosidad aquellas habitaciones, con camas en fila y todas con sus cortinillas alrededor para dar intimidad....durante un año decía que yo quería ser monja.


En esta etapa empecé como una obligación, porque para manejar el ordenador, me dijeron que tenía que hacer antes un curso de Envejecimiento saludable....el nombre del curso me echaba para atrás...era deprimente, yo que me creía tan guay, empezar a aprender a envejecer. Horror!!! 


Las personas que eligieron el nombre, no sé que pensaban. Pero empecé. Creía que no aguantaría, pero nuestra monitora, Noelia, consiguió con su buen hacer, que me interesase, hasta tal punto que echaba de menos los días que no tenía clase. Aprendí a través de los distintos cursos, muchas cosas y muy interesantes, que me han venido muy bien. Y sobre todo para conocer a gente nueva y haber hecho a unas buenas amigas, con las que sigo la amistad durante todos estos años.


Belén (socias de la vocalía de Llanes)