miércoles, 4 de diciembre de 2013

TIA EUGENIA

En este relato se pueden trabajar dos temas:

  • Parto natural.

  • Educación sentimental-relaciones de pareja.


          La tía Eugenia conoció el Hospital de San José hasta que parió a su quinto hijo. Después de luchar veinte horas ayudada por toda su familia, aceptó el peligro de irse a un hospital, dado que nadie sabía qué hacer para sacarle al niño que se le cuatrapeó a media barriga. La tía les tenía terror a los hospitales porque aseguraba que era imposible que unos desconocidos quisieran a la gente que veían por primera vez.
(...)
         Después de algunas horas de pujar y maldecir en la intimidad, todo el que se atrevió pudo pasar entre las piernas de la tía a ver si con sus consejos era posible convencer al mocoso necio de que la vida sería buena lejos de su mamá. Pero nadie atinó a solucionar aquel desbarajuste. Así que el marido se puso enérgico y cargó con la tía al hospital.
          La jefa de enfermeras tenía unos cuatro o cinco años, seis hijos y un marido menos que la tía Eugenia. Desde la inmensa sabiduría de sus vírgenes veinticinco, juzgó que la recién parida pasaba por uno de los múltiples trances de hiperactividad y prepotencia que una madre necesita para sobrellevar los primeros días de crianza, así que decidió tratar el agravio con el marido de la señora. Se tragó los insultos y le preguntó a la tía si quería que la ayudara a volver a su cuarto. La tía dijo no necesitar más ayuda que sus dos piernas y se fue caminando como una aparición hasta el cuarto 311.
(...)
           Tenía una palpitación en el sitio que con tanto cariño había cuidado en otras mujeres y padecía la pena horrible de ver llegar el deseo por el mismo lugar que las otras.
(...)
      Desde entonces vivió en el infierno que es disimular un amor frente a otro, y ya nada fue bueno para él, en ninguna parte estuvo a gusto, y se le instaló en los ojos una irremisible nostalgia. 
        Toda la pasión con que alguna vez anduvo por la vida se le partió en dos y ya no fue feliz, y ya no pudo hacer feliz a nadie.
(...)

1 comentario:

  1. Antiguamente era anormal que los partos se realizarán en Hospitales, por eso una casualidad hizo que la tía Eugenia tuviera su quinto hijo en un centro médico. Sus muchas horas de sufrimiento y esfuerzos debido a una complicación, impidieran que fuera ella la primera en acariciar a su bebe y tuvieran que sedarla.
    Sus maneras de tratar al personal sanitario hicieran que la doctora que la había atendido se decidiera a hablar con su esposo para llamarle la atención sobre ella. Pero lo único que consiguió, fue que se quedarán mutuamente prendados uno del otro. El hombre descubrió que su corazón estaba repartido entre las dos mujeres y nunca se encontró plenamente feliz con ninguna de ellas
    Pasados los años, cuando el se puso gravemente enfermo, la tía Eugenio llevó a su marido al Hospital donde estaba la doctora, mujer con la que compartía a su marido.
    Siempre lo supo y acepto compartirlo en secreto debido a lo que lo quería.
    En sus últimos momento comprendió porque era imposible dejar de quere a una o a la otra.
    Era su mejor compañía, dijo la tía Eugenia y reconocía q sólo otra persona podía disfrutar de el...la doctora Georgina.
    Demostraba que consideraba que mientras el siguiera siendo con ella como siempre había sido y por el amor que le tenía, que se pueden querer a dos personas a la vez.

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