miércoles, 4 de diciembre de 2013

FIESTAS DE SAN LÁZARO. OVIEDO




Cuando yo era una niña, había unas fiestas muy buenas en el barrio de San Lázaro de Oviedo, donde nosotros vivíamos. Las fotos que se muestran fueran tomadas hacia 1945.

Estas fiestas se celebraban el primer domingo de septiembre, comenzaban el sábado con una verbena. Y el domingo por la mañana había un desfile de carrozas por varias calles de Oviedo, por la tarde la procesión en honor al Santo. Esta procesión salía de la Capilla de la Casa de Caridad “La malatería”, ya que en aquella época en San Lázaro no había iglesia, pues nuestra parroquia era la Iglesia de San Isidoro situada en la Plaza del Ayuntamiento. El lunes, era el fin de fiesta con la famosa “FABADA”, ya que era muy popular en toda la capital e iba mucha gente a comerla en los bares del barrio e incluso en casas particulares, se cerraba el gran día con una gran verbena y fuegos artificiales.

Yo siempre me lo pasé muy bien en estas fiestas desde muy niña hasta que unos años más tarde se terminaron por motivos económicos.  El que yo me pasara estupendamente en estas fiestas era porque una semana antes ya empezaban los preparativos de colocación de puestos de tiro, instalaciones de las barracas, etc.  Y durante este tiempo todos los niños del barrio se reunían allí para seguir el montaje y jugar, a mí en todo el año no me dejaban salía  a jugar a la calle, yo iba del colegio a casa y de casa al Colegio, no jugaba nada más que con mis hermanos, pero aquellos día si me dejaban salir y para mi reunirme  con tantos niños y que me recibían con tanto alboroto por la novedad, me llenaba de orgullo, jugábamos al corro, al escondite, a la comba, etc



Luego, ya cuando fui siendo mayor empecé a participar en más cosas, había carreras de cintas en bicicleta, carreras de sacas y otras muchas más actividades, salía en las carrozas vestida de sevillana y en las Procesiones de Ángel. Yo no paraba aprovechaba hasta el último instante pues ya sabía que después ya no había más salidas hasta las fiestas de San Mateo. 



Estas fiestas, tan entrañables para mi, tienen además una connotación sentimental fue allí donde conocí al que sería mi marido y el único novio que tuve. 

Muchas gracias a nuestra socia de Lugones, Manuela Arguëlles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario