jueves, 5 de diciembre de 2013

TIA INÉS AGUIRRE

Amor, desamor, ¿ podemos vivir sin él?. 
¿Y la pasión y la sexualidad dónde la dejamos?

 " Había una luna a medias la noche que desquició para siempre los ordenados sentimientos de la tía Inés Aguirre. Una luna intrigosa y ardiente que se reía de ella. Y era tan negro el cielo que la rodeaba que adivinar por qué no pensó Inés en escaparse de aquel embrujo.
(...)
Porque la noche aquella, bajo la luna, el hombre le dio un beso en la nuca como quien bebe un trago de agua, y fue una noche tan lejos de la pena que nadie hubiera podido imaginarla como el inicio de la más mínima desgracia.
(...)
 No podía ya olvidar el aliento que le entibió los hombros, ni desprender de su corazón la pena que lo ató a la voluntad sagrada de la luna.
(...)
En uno de estos cuadernos escribió la última vez que supo hacerlo: "Cada luna es distinta. Cada luna tiene su propia historia. Dichosos quienes pueden olvidar su mejor luna ".

1 comentario:

  1. A tía Inés le dió miedo la noche oscura y la noche negra. La luna, creo que lo que le pasaba era que ella lo veía así porque tenía el corazón herido.
    Una noche bajo la luna, un hombre le dió un beso en la nuca, y eso fue el desencadenante de sus nervios y se terminó hundiendo, le dio una abrazo y eso la volvió loca. Todo lo confundía, no conocía a la familia ni donde estaba. Liber (socia de Pola de Siero)

    ResponderEliminar