Desde la vocalía de Pola de Siero quieren rendir un pequeño-gran homenaje a su fiesta más antigua, tradicional y famosa “Los GÜEVOS PINTOS”.
Las socias han elaborado distintos relatos sobre sus recuerdos, muchas de ellas son polesas de adopción.
María realiza un recorrido histórico por esta fiesta tradicional.
Es una de las importantes de Asturias,
no en vano está declarada de interés Turístico Nacional desde 1968. La fiesta
consiste en la exposición, venta y regalo de huevos pintados artesanalmente,
cuyos dibujos y escenas típicas van acompañados de frases, símbolos, etc. en
colores vivos y variados.
A esto se le añade la gastronomía y el folkclore.La inmensa mayoría de los habitantes de la villa viste el traje regional para asistir a los diversos actos de ese día: bendición de los huevos Pintos en bable, desfile de carrozas y grupos folclóricos.
En Pola de Siero se celebra la fiesta de los Huevos Pintos, el martes
siguiente al Domingo de Pascua de Resurrección y sus orígenes no son del todo
exactos. Se dice que procede de Oriente, pero también se le puede suponer un
carácter religioso. No existen documentos escritos que den certeza de su
origen, se trata de una tradición oral transmitida de padres-madres a hijos e
hijas, es decir de generación en generación.
La costumbre de pintar huevos parece relacionada con la llegada en el
siglo XIX al concejo de Siero de “Gentes” procedentes de distintos países de
Europa para trabajar en sus minas, ya que fue en Siero donde se descubrieron
los primeros yacimientos de carbón asturiano.
Una de nuestra socias Ana nacida el 1 de agosto de 1933 en La Carrera, Siero,tiene un emotivo recuerdo relacionado con su “puesta de largo” y el día “güevos pintos”.
En el año 1951, fui liberada de vestirme siempre con ropa que le
regalaban a mi madre, y que ella misma adaptaba para mí.
(Foto de su madre en la fiesta de los güevos pintos)
Supongo que la mayoría
recordareis, que por “Semana Santa” la juventud estrenaba la ropa de entre
tiempo, y del recorrido que hacíamos ese jueves por los monumentos.
Ese año, mi madre decidió que ya era hora que yo estrenara en esa
fecha. Fuimos a Oviedo y compramos tela para un chaquetón y un vestido.
En Jueves-Santo estrené y según me dijeron estaba muy guapa. Después de
los recorridos por los “Monumentos”, fuimos a la “Petaca”, en aquella época la
parada de la juventud. Yo no sé de donde salió un chaval que le dio por tomarla
conmigo, marchamos a dar un vuelta y el persiguiéndome. Nadie de la pandilla le
conocía…
El martes de “Güevos Pintos” apareció de nuevo. Fue a sacarme a bailar
y le dije que no. No lo hacía con nadie, ya que no me gustaba bailar. Se puso
un poco pesado y mis amigos de la pandilla vinieron a mi auxilio. Al marchar me
dijo: “Te acordará de mi”. Y ya lo creo… Nadie nos dimos cuenta de a qué se
refería, pero en la espalda del chaquetón apareció como por arte de magia dos
quemaduras de pitillo. Esa fue…mi puesta de largo.
En Pola de Siero es muy típico cantar una cosa que se llama
“Sampedradas”, que exclusivas de esta tierrina.
Dice así:
“Martes de los Güevos pintos
Robaron una casada
Y el que la robo decía
Adiós con la colorada.”
Nuestra Vocal, Geli, es polesa de adopción. Ella escribe:
“Conocía las fiestas de oír hablar a chicas algo mayores de lo bien que lo pasaban en las fiestas “güevos pintos”. A mí lo más lejos que me autorizaban era el baile del verano del Jardín-Somió en Gijón. Y a las 10 en casa. La Pola se salía de mis límites, impensable alejarse…
Pero, mirar por
donde…el destino o yo que sé con 39 años me empadrono en esta Pola. Ahora,
tengo todas las fiestas en vivo y en directo como Polesa.
Mis hijos ya
participan de todas las fiestas de la Pola y
siempre viene alguna amiga.
Ahora, le toca
el turno a mis nietas, que están encantadas con la fiesta. Vienen desde Gijón,
siempre con alguna compañera del colegio, empezó una y ahora ya son 4 más. Ellas,
mi sobrina y ahora su hijo”
Alicia, nacida en el Concejo de Piloña, escribe una historia muy divertida sobre sus primeros recuerdos.
“Voy a empezar diciendo que soy una siérense de adopción, pero aún así conozco, bien las fiestas del concejo; concretamente en Pola de Siero la fiesta de “los güevos pintos”, que se celebra el martes de pascua.
En un taller de
actividades que estamos haciendo los jueves hemos decidido escribir sobre esta
fiesta, de modo que unas relatan sus orígenes y otras como yo, pequeñas anécdotas
de juventud.
Pues bien hace
ya bastantes años en un día hermoso de sol a la hora del comedor en el trabajo
todas mis compañeras y yo escuchamos unos voladores y comentamos ¡”son los güevos
pintos de la Pola, vamos hasta allá un poco”!y asi fue, todas subimos en mi seat
127, coche que tenía por aquel entonces y en pocos minutos ya estábamos disfrutando de la fiesta.
Empezamos tomando un culetin de
sidra, a continuación paseamos por el mercado para ver con todo detalle como
estaban pintados este año los huevos; cual era
su precio y como los habían decorado o presentado de cara al publico, además
de los diferentes tamaños con los que nos sorprenderían;
Normalmente usan los huevos de gallina de color blanco, su precio estaba
entre las10 o 15 pesetas, pero también se atreven con los de oca que se vendían a veinticinco pesetas o cinco
duros de aquel entonces. Esta fiesta es muy tradicional y típica de Asturias,
declarada de interés turístico internacional, en la cual la gente se viste con trajes regionales y asiste a
la bendición de los huevos sobre las 12 de la mañana delante del ayuntamiento;
a acontinacion se hace
una espicha para todos los asistentes amenizada con la música típica de
la gaita y tambor.
Vista la fiesta ,
tomamos el último culetin de sidra y a toda prisa regresamos al trabajo, por mas prisa que nos dimos llegamos
tarde lo que nos costo
una buena regañina , nuestros
otros compañeros estaban
preocupados preguntándose :¿``donde estarán hoy
estes rapaces”? Nos sentimos un
poco avergonzadas y listas como
rayos fuimos a nuestros puestos.
Bueno y aquí os hago
participes de mi andanza por los
güevos pintos.
El relato de PILAR:
La fiesta de “Güevos pintos”, se
celebra en alguna que otra localidad de Asturias, como en Pola de Siero y Sama.
Yo, no voy a hablar de la historia, puesto que no soy asturiana. Soy andaluza de
Sevilla.
Yo, voy a hablar de lo que veo en
esta fiesta, puesto que vivo aquí.
Cuando llegué a esta localidad
Sierense, mis hijas tenían 6 y 3 años, después de llevar 3 años en Siero
nacieron mis dos hijos varones. Ellos si son polesos.
Todos los años los vestía con el
traje típico regional, para que participasen en dicha fiesta, puesto que ellos
bailaban en un grupo folclórico y desfilaban en las carrozas, bailando.
En el parque están todos los
puestos de aquellas personas que durante el año trabajan pintando los “Güevos”
para exponerlos a la venta ese día de fiestas.
Yo, no tengo anécdotas para poder
contaros. Solamente pedía que ese día no lloviera para que la fiesta fuera
agradable para todos: desfile, restaurantes, venta de huevos, etc.
Todo los años compro algún “güevo”
para regalar o tenerlo de recuerdo.
Mis nietos, los mellizos, el
primer año que celebraron la fiesta de “Güevos pintos” les compré a cada uno de
ellos, un huevo metido en su cestita con su fecha de nacimiento y horóscopo.
Dichos Güevos están decorando en su habitación.
Para finalizar la crónica de este
año escrita por Raquel de los “güevos pintos de este año 2014”.
“ Hoy martes de Güevos Pintos con
fecha 22 de abril de 2014, hizo un día de sol esplendido. A las 12 de la mañana
en la plaza del Ayuntamiento fue la bendición de los Güevos Pintos, a cargo del
párroco de Pola de Siero.
Las danzas de pequeños y mayores
brillo como todos los años, vestidos con trajes regionales; al ser día de
mercado y fiesta local, había mucha gente, y un ambiente festivo precioso.
La carpa de la exposición de los
güevos Pintos, estaba preciosa, era un hervidero de gente, muchísima variación
de dibujos, pintados con óleo, acuarelas, tinta etc. Y otros vestidos muy
originales, me llamó la atención los “Güevorreos” que eran Güevos con horreo.
También me gustaron los que representaban
las “sidras” de Valdesoto. Un Güevo que era de avestruz con la Virgen de
Covadonga.
Nos encontramos con gente
conocida, un día donde brillo el sol para todos los polesos y polesas y gente
de otros lugares. Los “Güevos pintos” lucieron con esplendor y mucha gente los
compraba.
Sacamos fotos para que podáis ver
la fiesta, las que no pudisteis venir. Es una fiesta maravillosa, para mí la
más bonita de la Pola.
Olimpia precioso el reportaje de los Huevos pintos y gracias por publicar la foto de los huevos de la Sidra y la virgen de Covadonga que pinté. No soy polesa pero me siento como si lo fuera! un saludo.
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